Salesianos

La propuesta persigue un punto de encuentro entre la ciudad que siempre ha sido, la edificabilidad exigida y las nuevas necesidades de espacio público y dotacional, evitando una solución ensimismada y ajena a la propia ciudad.

El proyecto pretende dar continuidad a lo que ahí sucede, a su geometría, a su orden, a su traza, entendiendo que la ciudad ya está hecha y por tanto no se trata de hacer un urbanismo “nuevo” ni tampoco distorsionar las geometrías de Pamplona: la propuesta pretende reconocer la eficacia de la trama del Ensanche.

La propuesta pretende dar continuidad y fundirse con la trama, el orden, la geometría, las alturas y la densidad del Ensanche de Pamplona. La estrategia del proyecto se integra con naturalidad en el paisaje urbano, donde la uniformidad de las manzanas, conformadas en su mayoría por diferentes lotes, queda matizada por parcelas cuyas alturas de edificación resaltan sobre la pauta habitual.

La propuesta se configura repitiendo en dos nuevas manzanas las geometrías perimetrales del segundo Ensanche de Pamplona. Se busca una adecuada y natural integración con la escala, las dimensiones y la densidad de sus calles, entendiendo que esta uniformidad y continuidad permitirán una solución armónica y reconocible dentro de este ámbito de la ciudad.

a traza de Ensanche propuesta se fragmenta, eliminando edificación, para generar el espacio público solicitado. Y, ahí donde se produce este vacío, se recupera en altura la edificabilidad requerida, donde el espacio generado parece permitir una mayor ocupación: altura con esbeltez para evitar soluciones demasiado opacas o pesadas, y cuya disposición asimétrica de cotas garantiza una percepción escalonada y por tanto menos agresiva.

El proyecto configura el espacio público atendiendo a los siguientes aspectos:

1. Este nuevo vacío urbano nace con la voluntad de quedar orientado a sur y protegido de los vientos dominantes del norte.

2. La nueva plaza se posiciona de cara a la ciudad, buscando una relación directa con ella.

3. La estructura del espacio público se completa con los interiores ajardinados y abiertos de manzana, permitiendo ensanchar la percepción del espacio público tanto desde las propias viviendas como desde la nueva plaza.

4. La posición de este nuevo vacío urbano queda referenciado indisolublemente al centro cívico y al colegio Vázquez de Mella, proyectando su traza.

5. Este planteamiento persigue reafirmar la geometría del 2º Ensanche en este ámbito y reforzar la definición de las calles Leyre y San Fermín como entradas naturales y consolidadas al parque de la Media Luna.

6. Al mismo tiempo, se plantea de forma complementaria peatonalizar el espacio junto a las dos manzanas contiguas (calles Aralar y Teobaldos) con rodadura controlada, y de esta forma integrar el colegio dentro del ámbito propuesto para mejorar de cara al peatón la calidad del espacio resultante. También se podrá plantear modificar la fisonomía del cierre perimetral del colegio para una mejor incorporación de éste al espacio público.